Cancer de Higado Testimonio: Qué Gozoso Es Vivir Una Vida Pacífica

Provincia de Yamakuchi, Sr. Kimura, 59 años

Decidí luchar contra el cáncer hasta el último momento de mi vida

Hacía unos 10 años que me habían detectado células cancerígenas en el hígado. En ese momento, la exploración física reveló que mi función hepática no era demasiado eficiente. Un año más tarde, en 1989, el día en que el emperador Zhao falleció, me diagnosticaron una cirrosis. Puesto que una operación era difícil de efectuar, un año más tarde me sometí a una embolización de la arteria hepática. En noviembre de ese año, los médicos me detectaron un cáncer de estómago. En la operación que siguió me extirparon el estómago y la vesícula biliar. Fue en ese momento cuando mi esposa me escondió la verdad. Ella disimuló su tremenda pena y participó activamente en reuniones para pacientes con cáncer. Sacó provecho de toda la información relevante y sobrellevó los problemas en soledad. Dos años después, mi mujer finalmente me reveló mi estado real de salud. Puesto que debía someterme a un tratamiento con inyecciones de etanol, tuvo que informarme de los hechos tal como eran, puesto que ella sabía que no sería capaz de pasar por ese sufrimiento sin saber para qué. Este procedimiento requería la inserción de un cilindro de 12cm de largo en mi cuerpo. El dolor era tan insufrible que no se puede explicar con palabras. Un procedimiento de tales características requería mucha fortaleza. Mi mujer, por consiguiente, pensó que todo ello sólo servía para asustarme y que era mejor que conociera la verdad.

Hablando honestamente, una vez oídos los hechos, sentí que de repente la oscuridad me envolvía. ¿Cómo podía creerme eso? Cuando pensé en mi mujer enfrentándose a tanta presión y dolor en solitario a lo largo de ese período, decidí que no debía desmoralizarme. Para mi mujer y demás miembros de la familia, debía desafiar el cáncer.

Me sometí a la tortura de un tratamiento a largo plazo.

Desde entonces, me sometí a un tratamiento con inyecciones de etanol 20 veces al año; a partir de 1999, dichos tratamientos se redujeron a 9 veces por año. Mi fuerza estaba totalmente consumida debido a ese doloroso procedimiento. Increíblemente, no perdí el apetito y mi recuperación fue bastante satisfactoria.

En abril de 1999, conocí al Dr. Wang Zhengguo. Mi mujer recopiló toda clase de artículos, revistas y libros acerca del cáncer, en algunos de los cuales se hablaba del líquido Tian Xian. El tumor medía en ese momento 6 cm y no presentaba ninguna reducción o crecimiento. A pesar de que causó una encefalopatía hepática el año pasado, la enfermedad pronto se curó por sí sola. Mi apetito y mi sueño no eran diferentes a los de la gente normal.

Mi mujer dijo que casi todos los pacientes de cáncer que conocimos en el hospital habían muerto por recurrencia de cáncer cinco años después. Por otro lado, el médico me había predicho una escasa posibilidad de curación. Ahora, no es que esté en el punto más álgido en cuanto a actividad vital se refiere, pero llevo una vida normal. He vivido 10 años desde que me enfrenté con éxito al cáncer y no puedo estar sino agradecido. Aprecio mucho la perspectiva de una curación total, continúo tomando el líquido Tian Xian.

Aunque convivo con el cáncer, me aseguro de disfrutar de la vida todo lo que puedo. Suelo escuchar la radio, pasear con mi perro, cultivar vegetales, mantener mi interés y vivir pacíficamente con mi familia. Quizás el principio de “coexistir pacíficamente con el cáncer” pueda realmente aplicarse a la lucha contra el cáncer.