Cancer de Higado Testimonio: No Aceptar Nunca Un Fracaso

Región de Byogo, Sra. Sawada, 77 años

Esforzarse en las actividades cotidianas

Hace 10 años me sometí a una operación de cáncer de mama y, posteriormente, tenía que acudir a chequeos regulares dos veces al año. El verano de 1997 se me detectó un cáncer en el hígado. Se llevó a cabo otra operación e inicié un tratamiento con inyecciones de etanol combinado con un medicamento contra el cáncer. Debido a los violentos efectos secundarios del medicamento contra el cáncer, perdí el apetito y no pude oír durante casi 3 meses. El tratamiento tuvo que suspenderse. Fue en este momento cuando un conocido me habló del líquido Tian Xian.

Yo creía que todos los medicamentos sabían fatal, sin embargo en este caso no era así. No tuve ninguna dificultad en tomar el líquido Tian Xian. En un primer momento tomaba 2 botellas al día. Más tarde, y con el fin de acelerar la recuperación, bebía 6 botellas de líquido al día. Como era de esperar, el examen radiológico evidenció que la sombra de mi hígado había desaparecido, hecho que verificó el análisis de sangre.

Dos veces al mes recibía medicación contra el cáncer con inyecciones al tiempo que seguía tomando el líquido Tian Xian cada día. No sentía efecto alguno del medicamento contra el cáncer y disfrutaba de la deliciosa comida. Durante la última etapa de mi estancia hospitalaria, mi saludable apetito y sueño reparador llamaron la atención incluso de la enfermera. En ese momento tomaba 4 botellas del líquido Tian Xian por día con el fin de prevenir un ataque de cáncer y planeaba continuar con este régimen en el futuro.

Soy impetuosa por naturaleza y no me preocupa la posibilidad de coger la enfermedad. Me mantengo ocupada de tal modo que pronto olvidaré esta experiencia debilitadora. Actualmente he delegado todo el trabajo de la casa a mi hijo y a mi nuera. Los días transcurren como siempre.

Doy gracias al líquido Tian Xian por haberme ayudado a volver a vivir y haberme liberado de la preocupación por esta enfermedad. Ahora, comparto mi felicidad con mi familia.

Si ahora me preguntasen cómo pude desafiar esta monstruosa enfermedad, creo que respondería que el secreto de mi lucha contra el cáncer está en no aceptar el fracaso.